«Om supreme»

Okaasanedu es un territorio donde han acrisolado muchas facetas e influencias de la cultura y la creatividad, tanto populares como cultas, dando cabida a las diversas libertades de creación, pero todas con un denominador común, el asombro por la capacidad del ser humano para representarse a sí mismo desde la calidad y la autenticidad. Okaasanedu ha desarrollado y meditado una paulatina amplitud de conocimientos vinculados tanto al humanismo como a la espiritualidad.

Alice Coltrane, estudió música clásica y tocó con varios grupos de jazz. Estuvo casada con el saxofonista de jazz John Coltrane. Buscó su propia realización personal en la filosofía oriental hinduista (el Vedanta). Formó su propio grupo de espiritualidad (los llamados «ashram») en California, en los años de la contracultura hippy. Se orientó a extender sus creencias de totalidad hinduista a través de la música. Fue instrumentista (tocó arpa, piano, órgano y vibráfono) y fue compositora en un momento en que la cultura hippy se introdujo en el jazz (una de las posibilidades del «free jazz» de finales de los sesenta y principios de los setenta). En la libre asociación de elementos armónicos y rítmicos que proporciona el jazz introdujo instrumentos hindúes, armonías de cantos de aire espiritual (gospel, mantras del yoga hinduista, recitados y oraciones), proporcionando un carácter que para algunos resultó ser oscuro y sectario. Pero la música popular siempre ha tenido la facilidad para aglutinar todas las inquietudes humanas para hacerlas sensibles y extensibles (a pesar de perder profundidad y de ser objeto de rendimiento pragmático o comercial: recordemos al guitarrista Santana, por poner un ejemplo).

Ahora son momentos de reconocimiento de todos las posibilidades que nos permiten sensibilizarnos con lo trascendental en el aquí y ahora, por tanto recuperamos esta música gracias a la oportunidad de la espléndida musicoteca que es Youtube. Son momentos en que no hace tanta falta recurrir a las técnicas, y sí a las esencias. Alice Coltrane siguió a gurús de moda como Sai Baba, y pasó a llamarse Alice Coltrane Turiyasangitananda. Son viejas fórmulas de acceso o de iniciación que a día de hoy nos suenan quizás viejas, pero el hilo de continuidad es el mismo: existe un único Ser, al que todos tenemos acceso, porque somos esa Gran Cadena del Ser.

Eduardo Beltrán Jordá

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