Okaasan significa madre en japonés. La madre te arraiga a la vida, tu cuerpo a la experiencia sensible o «energía tierra». Vincularte a la energía tierra a través de la presencia corporal del masaje Ayurveda, es enraizarte a la vida. Pero sin la experiencia invisible de la «energía cielo», la fuerza o energía de tu cuerpo reduce su vitalidad, y abandona su equilibrio. El masaje de tradición Ayurveda también te armoniza con la experiencia de la «energía cielo».