Bailes

esferas

El baile de las esferas y las partículas, la relación de los elementos considerados por la ciencia como más pequeños (un protón, un electrón, un neutrón, o más incluso, un quark o un bosón) y los considerados como más grandes (galaxias dentro de galaxias, el mismo universo en expansión), tienen el mismo patrón de movimiento. Es el baile de la geometría y ésta nos informa que el cosmos (la palabra de origen griego para orden) está, efectivamente, ordenado.

El seguimiento de las aspas en cruz configuran una plantilla plana o tridimensional, si se presta atención a sus desplazamientos. Hay una posibilidad hasta de meditar observando los movimientos de las partículas en la conformación de toda la materia en su estructura, proviniente de la vibración cósmica, energía invisible o materia oscura.Dicha inteligencia universal o fuente de creación, tiende a conocerse a través de una aparente entropía (en apariencia así aparece el mundo de la vida), que el ser humano la ha entendido de una manera psicológica, erróneamente desde el punto de vista cósmico, como una desordenado azar. Pero a niveles de entendimiento de las leyes de la vida universal, la entropía es la manera que tiene el cosmos como su proyecto de autodespliegue o emanación por el que todo coincide y tiende a mezclarse, confundirse y a unirse, que es el objeto último de sí mismo: la Unidad, el Uno.

Por decirlo en otras palabras, la fuente de creación universal contiene la inteligencia del orden emanador pero se autorepresenta desorganizado, entremezclado para conocerse en el espejo de Maya o mundo de la realidad espaciotemporal en tres dimensiones. En la mitología hindú el dios Shiva danza gracias a su consorte, la diosa Shakti. La Inteligencia de la Conciencia necesita florecer a través del útero materno para entenderse a si misma. La expansión del Universo (La Gran Cadena del Ser) tiene como objetivo reconocerse en la unión de sus elementos o residencias. La entropía del mundo de la vida, su aparente desorden, su tendencia a fusionarse por confusión, es la necesidad de orden de la fuente de emanación.

 

Eduardo Beltrán Jordá

 

 

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