Lo que está estable-cido o la contracultura y el corazón con mayúsculas

Esto no va de que pase de largo lo que sea que está «pasando». Resulta que hay que resetear y cuesta, ¡uy si cuesta!. El establishment sociosanitario, el establishment de la salud, el establishment farmacéutico, el establishment del apoltronamiento, el establishment de la incredulidad, el establishment, el establishment, el establishment…

Es un camino que va hacia arriba porque muchos aún quieren estar o ir hacia abajo, porque estamos para la diferenciación y que esa diferenciación nos conduzca a que todo cueste más: el status quo, el establishment, la normativización, la corrección política agazmoñada… ¡Cómo cuesta la cuesta arriba!, ¡Uy si cuesta ir siempre a la contra!

La cultura es lo que se cultiva como costumbre y tradición a partir de la mente racional y sentimental humana, incluyendo su necesidad biológica y no preponderando su necesidad suprasensorial y unitiva en la Conciencia Corazón. Cultura es sociología, es economía, es política, es arte en todos sus aspectos – manufacturas, fabricaciones imaginaciones…-. La cultura humana es lo que inventas (la retórica: al humano se le puede definir desde una antropología retórica). El ser humano como inventor y demiurgo usurpador-imitador del fuego de los dioses (Prometeo), separado del origen, inventa, para humanizarse (ESTAR) y no tanto SER, aunque haya líneas excelsas donde ambos, Estar y Ser, se filtran y se accede a la conciencia expresiva en persecución de la conciencia de unidad, donde los opuestos se desintegran como por arte de magia.

Chacra corazón (Anahata)

La contracultura fue un movimiento entre juvenil e intelectual (Marcuse, por ejemplo, con ideologías críticas con el capitalismo) que comenzó a partir del segundo descalabro mundial (1945) del siglo XX, y que se realizó y manifestó en la vida beat y hippy y su inspiración en las espiritualidades orientales y las sustancias psicotrópicas, la vida liberada del encorsetamiento social, o el antibelicismo. Fueron los años 50 y 60. En cuanto a lo juvenil, la música -rock, reggae, hip hop, punk, etc.- se ha considerado siempre alternativa a las costumbres consolidadas de la sociedad establecida moral y económicamente. Son los años 50, 60, 70, y posteriormente la música juvenil ha tenido la condición de ir a la contra a pesar de ser absorbida por el mainstream comercial.

Esta fase contracultural de los años 60 está periclitada, a pesar de que pueda tener algo de vigencia. Aunque acabó anunciando la era del Corazón, solo fue un capítulo más. Pero de nuevo llama a la puerta, la «tabula rasa» es de órdago (o quizás no tanto como en otras ocasiones y otras eras, pero como se vive en una nube de posibilidades, no se sabe – o parece que no se sabe- de otros tiempos, pues se piensa que esto es el acabose). Esta vez el toque de queda es mundial.

Estable-cete. Elige tu establishment.

Eduardo Beltrán Jordá
 

 

Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimos Artículos:

Categorías