Desde que la mente humana y la ciencia comenzaron a estudiar el mundo microscópico a través de sus avances técnicos, a finales del siglo XIX, sabemos que nuestro cuerpo está compuesto por millones y millones de células y que esas células están a su vez compuestas por moléculas, cuyo comportamiento está relacionado con los procesos químicos.
Piensa en la cantidad de células que están organizadas por grupos, que a su vez forman órganos (la extensa piel, la estructura ósea, la estructura muscular, el corazón, el hígado, los pulmones, etc.) y que éstos órganos a su vez forman sistemas como por ejemplo el digestivo, el circulatorio o el nervioso, y que a su vez ellos forman el organismo, el mayor conjunto biológico humano que llamamos cuerpo.
Traslada esa organización de la naturaleza y de la inteligencia innata al mundo de la vida y piensa en cómo está organizado. Personas, familias, empresas, grupos políticos, grupos de amigos, servicios públicos, administraciones, barrios, asociaciones, ciudades, comarcas o regiones, países, estados, comunidades económicas, comunidades lingüísticas, continentes, el Planeta Tierra, el Sistema Solar, la Vía Láctea, etc., etc. hasta el infinito. Ese infinito macro cósmico se puede comparar con el infinito micro cósmico de partículas.
Imagina la importancia que tiene acudir a lo microscópico que representa a lo macroscópico.
Imagina la importancia que tiene el buen funcionamiento celular, con aporte de vitalidad y nutrición.
Pregúntate qué ocurrirá si tu organismo se ve más activo, ligero y capaz de afrontar el día a día cotidiano, si te ves capaz de observar tu entorno de un modo más integral, más unitario, práctico y compasivo. Compasivo quiere decir que comprendas que aceptar el todo es un camino importante para la plenitud vital en el aquí y ahora. El aquí y ahora es lo eterno, lo que existe siempre.
Piensa en que una buena nutrición celular y un estilo de vida saludable con ejercicio físico, contribuye a esa mencionada plenitud y claridad de visión en la vida.
No olvides que hay muchas maneras naturales de abrir la mente a nuevas opciones de éxito y creatividad. Una de ellas es que la información llegue a tu vida y seas capaz de recibirla, de sintonizarla, de adquirirla en tu cuerpo, en tu mente racional, en tu mente emocional y en tu mente sutil o espiritual.
Y nunca olvides que la información es energía que irriga tu cuerpo de nuevas perspectivas, a las que se les llama modos de apertura a la conciencia de unidad.
Eduardo Beltrán Jordá