Tal vez se nos hace difícil entender una de las leyes que configura el universo, la que dice que como es dentro es fuera, como es arriba es abajo, que la parte refleja el todo o que la totalidad se refleja en la parte.
Todo elemento depende de todo elemento. Se relacionan entre ellos, se intercomunican. El «antiguo misterio» de una sabiduría ancestral, el conocimiento del cosmos, tal vez olvidado en el tiempo, se vuelve «sencillo» de entender, se abre y clarifica.
Este conocimiento antigo se basaba -y se basa- en la analogía, la relación de semejanzas: lo mismo reflejado en diferentes esferas de conocimieto. También se ha hablado de lenguaje simbólico y metafórico. Lo que es muy curioso es que lenguajes técnicos o empíricos también se han basado en ciertas semejanzas, en la copia de modelos secuenciales por ejemplo.
En la fascinante imagen móvil (arriba), el entramado o rejilla esférica pasa de la expansión a la concentración, de la totalidad a la particularidad, de grandes esferas a pequeñas esferas, y viceversa. La repetición fractal de menor a mayor o de mayor a menor, aparece como universo infinito. El modelo fractal de Benoît Maldenbrot consiste en la repetición de una forma geométrica básica -o patrón completo-, dividida y copiada continuadamente con propiedad de semejanza y en escalas diferentes. Parecido a los esquemas del universo de los pensadores medievales y renacentistas (la imagen en colores de círculos concentricos). Parecido también a los mandalas o a los elementos de la naturaleza que se repiten en diferentes dimensiones.
En esta última imagen móvil se ve otra manera de entender la espiral ilimitada en la que cada elemento o estructura de partículas forma parte de otra, y esta de otra, y esta de otra… Es un esquema móvil infinito. El universo funciona así: cada partícula por repetición e igualdad micro-macro, forma parte de un todo. Es aplicable a cualquier esquema de vida, en la dimensión partícula (materia) o en la dimensión energía (información frecuencial). Desde cualquier campo de análisis o entendimieto: morfológico, biológico, psicológico metal y emocional, espiritual, cosmológico, o multidimensional.
¿Podemos entender ahora que la repetición por semejanza entre dimensiones o esferas de entendimiento, es un modelo de entendimiento del Universo inteligente para ordenarse? ¿Pero entonces es posible salir de la repetición para crear otros modelos de entendimiento?
Para entender que los patrones de repetición son tan nocivos o tóxicos como favorables, solamente hay que comprender el funcionamiento del universo y crear nuevas sendas de comportamiento y rutas neuronales diferentes. Crear fractales de armonía, formas de equilibrio, estructuras de sostenimiento para la calma, «autopistas» de comprensión, en el interior de nuestras individualidades, creará lo mismo en el exterior de nuestras personalidades, en nuestras sociedades. Pero la formación será de interior a exterior, porque lo que veamos fuera estará conforme con lo que veamos dentro. Así entenderemos el funcionamiento de la ley universal dentro/fuera, y llegaremos a la calma porque sabremos que cualquier cambio empieza por uno mismo, puesto que ya pudimos ver cómo funcionan los senderos de inercia neuronales y vitales anticuados, y no perderemos vida en su repetición adversa, inconsciente, malevolente, al encontrar un cambio hacia rutas benevolentes.
El resumen podría ser este. Haz repeticiones en la esfera o dimensión de tu vida que lo desees, pero siempre si es para un beneficio personal que haga que tu vida y todas sus dimensiones sean más armónicas y hagan que veas el mundo que te rodea con mayor calma y a la vez con seguridad y fortaleza. Convierte un fractal de repetición en beneficio propio y colectivo. (Un ejemplo contemporáneo es el ejercicio físico y el yoga). A esto se le llama crecimiento personal, pero yo le llamo unidad de contrarios o conciencia de unidad.