Uno de los más valiosos conocimientos de las tradiciones de sabiduría tanto orientales como occidentales, ha sido la apertura de conciencia, a través de diluir fronteras con -y por- la Energía Pensamiento.
La neurociencia ya ha divulgado esta posibilidad, es decir, abrir la puerta a opciones inviables en otros tiempos y circunstancias, hacer consciente lo inconsciente, hacer visible opciones de cambio hacia nuevas energías de benevolencia, rendir fronteras entre la materia y la energía, o como se suele decir de modo cotidiano, ser más conscientes del poder de la mente.
La neurociencia ya ha comprobado que el cerebro tiene la cualidad y la capacidad de ser moldeado, de ser dúctil. Lo llaman neuroplasticidad. Y es el cerebro por el que pasa la información en forma de frecuencias y todo tipo de vibraciones (ideas, sonido, música, sentimientos, para incrementar y crear la fusión entre materia y no materia, con sus nuevas opciones vitales.
Pero el cerebro es parte de la Conciencia, es como el receptor de las energías pensamientos o lo que entendemos como Conciencia-Mente Universal o Sabiduría Suprema. Y como somos (tú eres) una chispita de esa casi inconcebible Fuente o Matriz Cósmica, y puedes crear vida de armonía con el Todo, formas parte de las energías pensamiento que nutren el neuro-modelado cerebral, la neuroplasticidad. No olvides que es la conciencia la que crea la forma y no al contrario.
A raíz de dichas ventajas comprobadas por los neurocientíficos, cabe la opción de abrir la conciencia a través de lo que pensamos que sea posible. De esta manera, somos escultores de nuestro propio cerebro, por lo tanto teniendo en cuenta esta afirmación, ya debes saber qué puedes hacer por tí mismo, en tu propio beneficio.
¿Pero qué tiene que ver el cerebro con la piel para abrir nuevas posibilidades de pensamientos y acciones?
El divulgador de la salud Ayurveda, Deepak Chopra, ha relacionado la piel con tu farmacia personal. Nos dice que la piel es el órgano idóneo para segregar las posibilidades bioquímicas de bienestar y protección interna del organismo, y por lo tanto de incrementar la salud de manera natural. Es una condición excelente, de inteligencia innata, como la de todos los órganos de nuestro cuerpo.
Esto quiere decir que a través de la piel se generan reacciones neuronales con el sistema nervioso de por medio. La piel es un neurosensor, un receptor externo del cerebro, comunicados ambos por el sistema nervioso y sus reacciones electroquímicas. Todos los órganos de los sentidos funcionan así, por explicarlo de forma simple, recogen una información frecuencial o bioquímica externa para ser codificada por el cerebro.
De este modo, el masaje Ayurveda facilita establecer nuevas rutas neuronales de conciencia en equilibrio mediante el tacto consciente y la energía pensamiento-amor. El tacto consciente ayuda a generar informaciones de calma y orden en los sistemas biológicos y energéticos; y el cerebro es el que los produce. El masaje Ayurveda contribuye en que la energía pensamiento te lleve a nuevas posibilidades de fuerza interior y de acción.